El transporte es uno de los sectores que está cambiando a marchas forzadas por insistencia de la tecnología, no solo por la introducción de sistemas conectados y la robótica sino también por la incidencia de nuevas fuentes energéticas. Elon Musk, que de transporte sabe algo después de haber fundado Tesla y SpaceX, continúa con la mente inquieta de un emprendedor en serie (como se diría en Silicon Valley) y está mirando hacia el avión eléctrico.
En una reciente sesión de Q&A a Musk se le preguntó por su próxima gran idea. Su respuesta no fue contundente, pero ha dado lugar a toda clase de elucubraciones. “He estado pensando un poco más en el avión eléctrico con despegue y aterrizaje vertical. Quiero decir que creo que tengo algo que podría funcionar. Estoy bastante tentado de hacer algo al respecto”.
Basta una frase del visionario Elon Musk para que se viertan ríos de tinta (digital, sobre todo). Y es que sus proyectos se caracterizan por su carácter pionero, especialmente los relativos al transporte. Tesla se ha convertido en la referencia de los vehículos eléctricos punteros y SpaceX tiene como misión la reutilización de los cohetes, algo que hasta hace unos años no se contemplaba, mientras que su propuesta de Hyperloop no puede ser más excéntrica.
Avión eléctrico de Elon Musk
En cuanto al avión eléctrico de Elon Musk, que despega y aterriza verticalmente, el emprendedor ya lo había mencionado el pasado otoño. En aquel momento incluso añadió otra cualidad al concepto, la de supersónico. Dejó caer que tenía un diseño en mente, pero las declaraciones se quedaron ahí. Ahora el tema se retoma y lo que en el mes de octubre parecía una ocurrencia, hoy está a punto de convertirse en un reto.
El sueño de un avión eléctrico no es nuevo. De hecho existen proyectos en marcha en esta dirección. El más conocido quizá sea el de Solar Impulse, un aeroplano cuya segunda versión despegó el pasado año con la intención de dar la vuelta al mundo. Empleaba energía solar para nutrir sus baterías, que nutrían los motores eléctricos. Tras recorrer miles de kilómetros, batir algunos récords y cruzar la mitad del Pacífico, la máquina tuvo que suspender su propósito cuando se encontraba en Hawái, debido a un problema de sobrecalentamiento de las baterías.
Está previsto que el Solar Impulse 2 reanude su viaje el próximo mes de abril, aunque ya ha demostrado que un avión solar para largas distancias es viable. También el pasado año, en junio, un avión eléctrico cruzó el Canal de la Mancha sin necesidad de cargar sus baterías o surtir sus motores con energía solar adicional, únicamente se sirvió de la que tenía almacenada al despegar.
En lo que se refiere al despegue vertical, la compañía XTI Aircraft Company está reuniendo fondos para crear un prototipo de avión que se pone en el aire verticalmente.
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