Todas las mujeres que aquí aparecen, todas y cada una, se atrevieron a cuestionar o a simplemente hacer algo distinto a lo que se esperaba de ellas por su género. Gracias a todas ellas muchas mujeres siguieron sus pasos y cambiaron para siempre la historia, su entorno y a todas las mujeres en sí.
Kathrine Switzer, la primera mujer que corrió en el Maratón de Boston en 1967
El caso de Katherine es uno de muchos de este tipo en los que el "atrevimiento" de una sola mujer pone en marcha una serie de cambios importantísimos en esa área, en este caso en el deporte. La vida de Katherine cambió para siempre (así lo expresa ella) y se convirtió en una activista en favor de las mujeres deportistas.
Su osada participación en el Maratón de Boston, que para entonces había sido corrido sólo por hombres, valió que la discusión se abriera y cinco años más tarde la categoría femenil se abriera oficialmente. También se indica este precedente como el causante de que años más tarde se incluyera la categoría femenil en los Juegos Olímpicos.
Valentina Tereshkova, la primera mujer en ir al espacio en 1963
Tereshkova, quien en la actualidad tiene 79 años, se convirtió en 1963 en la primera mujer en ir al espacio exterior, lo haría a bordo de la nave Vostok 6. Como parte de la misión se analizaría el efecto del espacio exterior entre hombres y mujeres, además, se utilizó este viaje con fines propagandísticos para el socialismo, así como para evidenciar el liderazgo de la URSS en la carrera espacial. A pesar de intentar expresar que los hombres y las mujeres tenían las mismas oportunidades en el socialismo, no fue sino hasta 19 años después cuando una mujer soviética sería parte de otra misión espacial.
Amelia Earhart, primera mujer en hacer un vuelo en solitario por el Atlántico
Las hazañas de Amelia Earhart no sólo comprenden este vuelo sino un montón de viajes que nunca antes nadie había intentado, mucho menos una mujer. Amelia fue muy conocida en su época por sus vuelos y sus viajes. Logró atravesar el Atlántico un par de veces, una de ellas en solitario; con esto logró volar sin parar la distancia más larga hecha hasta entonces por una mujer y obtuvo el récord por cruzarlo en el menor tiempo. En 1935 viajó desde Honolulu hasta Oakland, California, y de Los Ángeles a Ciudad de México, y de allí a Newark, Nueva Jersey.
Amelia intentaría un ambicioso viaje alrededor del mundo en 1937, partió de Florida y fue tocando diversos puntos de Sudamérica, África, Oriente medio, Indonesia, Australia y Papúa Nueva Guinea. En este punto había recorrido 35.405 kilómetros y le faltaban 11.265 por recorrer; sin embargo, luego de despegar proporcionó su posición por última vez cuando sobrevolaba la Isla Howland, luego de esto no se sabe a ciencia cierta lo que sucedió con ella. Se hicieron intensas búsquedas pero no fue encontrada. A pesar de su trágico final, ella sabía bien el peligro de su profesión y el impacto que esto podía tener en los demás y, sobre todo, en las mujeres; en una de sus cartas expresó: Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Cuando ellos fallaron sus intentos deben ser un reto para otros.
Elisa Leonida Zamfirescu, la primera mujer ingeniera
Esta mujer rumana se enfrentó a lo que muchas mujeres sufrieron cuando buscaron un lugar en las aulas universitarias: rechazo y constantes agravios debido a su género. Elisa no fue aceptada en el Colegio Puentes y Caminos de Bucarest. Sin embargo, en 1909 se inscribió en la Universidad Técnica de Berlín, Charlottemburg, no sin enfrentarse a una serie de obstáculos y señalamientos por parte del decano y maestros. Todos estos desagravios fueron nulos cuando ella, en 1902, se graduó como ingeniera (la primera ingeniera) con honores.
Sofia Ionescu-Ogrezeanu, la primera mujer neurocirujana
También de nacionalidad rumana como Elisa, Sofia logró ingresar en 1939 en la escuela de medicina de Bucarest. Su interés por la medicina, según cuenta la historia, se debió a la muerte de un compañero de escuela en sus primeros años de formación. Sofía se interesó por la oftalmología, sin embargo, con el paso de los años y luego de participar como voluntaria al cuidado de prisioneros soviéticos, su práctica y especialización se inclinarían por la neurocirugía. Ella permanecería como neurocirujana durante 47 años en el Hospital Nr. 9 de Bucarest. Murió en 2008 a los 88 años de edad.
Bertha von Suttner, la primera mujer distinguida con el Premio Nobel de la Paz
Nació en 1843 durante el Imperio Austriaco en una familia acomodada. Pero luego de morir su padre y dilapidar su herencia tuvo que servir de institutriz y laborar en distintos lugares como tal y como secretaria. Se casó en secreto con Arthur Gundaccar von Suttner quien sería su compañero de vida y profesión pues ambos escribían artículos y novelas. Bertha dirigió sus escritos a temas sobre la guerra enfocados desde el punto de vista de una mujer y cargados de un gran humanismo que no tenía precedente en esa época.
En su novela Die Waffen nieder! (¡Abajo las armas!) de 1889 condensaría sus ideas y provocaría no pocos debates sobre el militarismo y la guerra. También impulsó la creación de la "sociedad de la paz de Venecia" (Friedensgesellschaft Venedig). Debido a su labor fue distinguida con el Premio Nobel de la Paz en 1910, y con esto se convirtió en la primera mujer en recibir este premio y la segunda en recibir un Nobel, luego de Maria Curie.
Ftima El Fihria, fundadora de la primera universidad del mundo
Esta chica utilizó la fortuna que heredó para fortalecer su comunidad. Así, fundó junto con su hermana la primera institución de educación superior en el mundo. En el año 859 fundó la Universidad de Qarawiyyin en Fez, Marruecos. Muy pronto, luego de abrir sus puertas, el centro consiguió gran reputación y atrajo a muchas personas, convirtiendo a esa región en un centro importante de conocimiento de la época, su universidad ha perdurado hasta nuestros días.
Maria Teresa De Filippis, la primera mujer piloto de la Fórmula 1
Nació en Nápoles, Italia, en 1926. Como en muchas otras áreas, María enfrentó muchas trabas para participar en un deporte exclusivo de hombres, incluso no le permitieron participar en en el Gran Premio de Francia porque: "El único casco que una mujer debe usar es el de la peluquería"., según le dijeron. Forma parte de las pocas mujeres que han participado en la Formula 1.
MUJERES DE FUEGO
Afortunadamente existen muchas mujeres que mencionar que sería casi imposible enlistarlas a todas. Lo que cabe señalar aquí es que cada una abrió con dificultades un camino en su área y contribuyó en todo caso que para otras mujeres fuera un poco menos difícil seguir su vocación y sueños. No olvidamos, claro, a Maria Curie quien es la única persona en conseguir dos Premios Nobel, ni tampoco a Ada Lovelace, la primera mujer programadora de la historia. Tampoco olvidamos a las muchas mujeres del movimiento sufragista del mundo pues cada una se levantó y enfrentó a la negación de un derecho civil del que ahora disfrutamos muchas mujeres; no fueron pocos los obstáculos y castigos que sufrieron por su lucha.
No olvidamos a las artistas que, más allá de su labor dedicada y su talento tuvieron que abrirse paso entre los hombres que no pocas veces se han negado a aceptar a las mujeres. Casi cada área de estudio, en cada lucha por los derechos civiles, movimientos sociales, hay una mujer pionera que quiso cambiar la historia de ella y de sus congéneres. Aún queda mucho por hacer y muchas cosas que cambiar pero no debemos perder la oportunidad de conocer (y reconocer) a estas mujeres valientes que, por donde lo veamos, nos hicieron el camino más sencillo a otras mujeres y cambiaron la historia para siempre.
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