¿Has pensado en emprender un negocio? ¿Por qué?
Esa es la primera pregunta que habría que realizar a todo individuo que trae una idea bajo el brazo y que quiere materializarla en un negocio que proporcione beneficios.
Emprender es un modo de vida, y como tal requiere de esfuerzo y cierta cantidad de tiempo disponible para poder desarrollar un modelo de negocio que realmente sea sostenible en el tiempo, por lo que en esta ocasión vamos a hablar de aquellos que deciden emprender como plan B.
No es nada nuevo, comentar que la situación socio-económica que vivimos a nivel mundial genera muchísima incertidumbre: Los empleados no saben si podrán conservar su s puestos de trabajo, los empresarios rezan por mantener sus negocios en la cresta de la ola y los desempleados se desesperan día a día enviando currículums a diestro y siniestro con la esperanza de conseguir una nueva oportunidad laboral. Por todo ello, el emprendimiento se comienza a considerar como una de las opciones con las que cubrirse las espaldas y conseguir determinados ingresos, que quizá en un futuro puedan convertirse en la fuente de ingresos principal.
El emprendimiento online además se pone a la cabeza en esta tendencia. Es lógico, requiere de menos exigencias físicas como tienda tradicional abierta al público, y se puede gestionar desde casa e incluso desde el móvil. Es una nueva oportunidad para los que desean crear su propio “plan de contingencias” laboral.
Ahora bien, es clave planificar cuál es el objetivo marcado con este negocio. La respuesta del porqué que poníamos de manifiesto al comienzo del artículo.
Hay varios motivos para emprender, y que ya hemos tratado en post anteriores, pero lo que si nos centramos en los dos principales casos por los que emprender como plan B tenemos:
Obtener unos ingresos extras. La gestión del ecommerce se realiza en las horas libres que tienes de familia y trabajo, por lo que es un negocio con techo, ya que al no poder explotarlo al 100% habrá muchos factores a los que no podrás darles recorrido.
Crear un negocio con el que puedas obtener los ingresos suficientes como para vivir de ello. Durante un tiempo tu idea será compatibilizarlo con tu trabajo por cuenta ajena, y cuando el volumen de negocio te lo permita, saltarás a la piscina y te convertirás en emprendedor full-time. ¡Cuidado! Este es el caso quizá más común, y que por diversas circunstancias, el que más falla.
La idea de esperar a tener determinados ingresos para potenciar el negocio y asegurarse un colchón es muy buena en el papel, pero en la práctica es la pescadilla que se muerde la cola. Muchas oportunidades no podrás aprovecharlas porque serán incompatibles con tu trabajo, por lo que estarás en una constante toma y daca que puede mellar en tu paciencia. Para estos casos, es recomendable emprender desde un negocio en funcionamiento ya. Hay muchos disponibles actualmente a precios verdaderamente asequibles y probados en el mercado, por lo que no pierdes nada echando un ojo.
NOTE CREDIT: http://www.todostartups.com/emprendedores/actualidad/emprendedores-como-plan-b