martes, 19 de julio de 2016

Eric Ries quiere eliminar los informes cuatrimestrales para premiar la innovación

El padre de la metodología 'lean', propone una bolsa de valores "a largo plazo" que premie la innovación sostenida frente a los rendimientos económicos a corto plazo. La acogida de su plan ha sido desigual

Aquí va un plan audaz para cambiar la manera en la que operan las empresas: crear una nueva bolsa para valorar la innovación sostenida por encima de la búsqueda de beneficios a corto plazo.



Si parece radical, es que lo es. El concepto ha sido ideado por el autor Eric Ries, que alcanzó la fama al escribir The Lean Startup, un libro que sentó los ciementos sobre el producto viable mínimo, las iteraciones ágiles y el fracaso rápido en la psique de los aspirantes a Silicon Valley (EEUU). Menos conocido es el concepto que Ries exploró hacia el final de su libro, en el que describió la idea de una bolsa de valores "a largo plazo".

En esta nueva bolsa, Ries sugirió que los informes cuatrimestrales de resultados dejarían de tenerse en cuenta. Sostiene que la frenética exigencia de informar sobre las ganancias, y, por tanto, la rentabilidad a nivel cuatrimestral ahoga el espíritu de innovación que tan importante resulta para las empresas tecnológicas. De hecho, Ries cree se trata de una barrera que impide que muchas empresas lleguen a hacerse públicas.

Su solución consiste en crear un tipo completamente nuevo de bolsa de valores que incentive las estrategias a largo plazo. Como señala la publicación Quartz, con el tiempo Ries fue refinando el concepto y ya incluye los principios clave del sistema: escalas salariales para los empleados relacionadas con el éxito de mercado a largo plazo en lugar del rendimiento en acciones a corto plazo; poder de votación basado en la antigüedad, de forma que cuánto más tiempo se posea una participación en la empresa, mayor será la capacidad de opinar del accionista; y unos requisitos de divulgación que obligarían a las empresas a informar en detalle acerca de cómo invierten su dinero.

La idea aspira a permitir que las empresas tomen decisiones económicas sostenibles y de diseño sobre sus productos y servicios, en lugar de apresurarse a ingresar un dinero rápido durante los tres meses siguientes. Es un lujo del que sólo gozan actualmente las empresas privadas o extremadamente existosas.

Pero por supuesto, construir una nueva bolsa de valores no sería tarea fácil. Ni tampoco, ya puestos, estaría necesariamente bien acogida. Hablando con Bloomberg, Ries explicó que el concepto que lanzó en su libro de 2011 arruinó su credibilidad en algunos círculos.

Sin embargo, desde entonces ha estado reuniendo un equipo para intentar que esta idea despegue. Hasta ahora, ha juntado a un grupo de 20 ingenieros y 30 inversores, y ha reclutado apoyos de actores influyentes del mercado como el inversor de captial riesgo Marc Andreessen y el antiguo director de tecnología de la administración Obama, Aneesh Chopra. El colectivo ya ha entrado en "conversaciones iniciales" con la Comisión de Bolsas y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) acerca de la denominada bolsa de valores a largo plazo (LTSE por sus siglas en inglés).

Pero a quieres la idea les parezca atractiva aun tendrán que esperar. Las conversaciones informales con la SEC serán seguidas por un procedimiento formal de solicitud, después del cual se producirá un prolongado proceso de toma de decisiones. La bolsa de valores estadounidense alternativa IEX, por ejemplo, fue establecida en 2012 y este mes se espera que la SEC se pronuncie acerca de si será aprobada o no. Incluso entonces, el Nasdaq ya ha señalado que el IEX se enfrentará a demandas judiciales en caso de ser aprobada.

No son los únicos problemas. Mientras que los mecanismos sugeridos como parte de la LTSE eliminarían la desenfrenada generación de informes cuatrimestrales, podrían generar otros problemas. Vincular los sueldos de los ejecutivos al éxito a largo plazo podría dificultar el reclutamiento del talento, por ejemplo, mientras que los derechos de votación adquiridos en función de la antigüedad de las acciones en propiedad podría colocar el poder en manos de unos pocos.

Además, si la LTSE llegara a asentarse, tendría que encontrar empresas lo suficientemente existosas y dispuestas a unirse. Ries tiene bastantes posibilidades de fracasar, aunque este fracaso puede que no sean tan rápido como su libro sugiere.

NOTE CREDIT: http://www.technologyreview.es/negocios/50503/eric-ries-quiere-eliminar-los-informes/